(Hécate, el volcán marino)
Como ya os habréis dado cuenta Hékate es uno de los pilares de nuestro templo por no decir que es uno de los muros de carga. La Diosa rige una cantidad de elementos y atributos, aunque trabajamos con ella y rendimos culto a sus múltiples caras, la faceta a la cual está consagrada el templo es a la de Hékate Einalian Hifastio, se puede traducir como el volcán marino, la erupción de las profundidades de las aguas.
En esta faceta, en relación con las aguas, la diosa rige los mares y a todas sus criaturas, influyéndoles mediante la luz de luna. Reina sobre todas las aguas desde sus cualidades curativas hasta las bravas corrientes del Estigia, resguardando a los fallecidos en su viaje al otro mundo.
Mediante esta cara la diosa, en su aspecto más ígneo, gobierna el elemento fuego el cual elimina y destruye toda negatividad de nuestras vidas, así como con su luz nos guía y protege.
Su energía es elememtal y positiva, al trabajar con ella conectarás con el agua y el fuego en su estado puro, así como con el poder de la luna. En conclusión entablar conexión con la energía de la diosa en este aspecto es una experiencia fuerte, que marca, la cual traerá muy buenos resultados tanto en el plano físico como espiritual.
En un anexo del curso del sacerdocio aprenderás a crear un espacio de devoción hacia ella así como a conectarse con su energia y como verla y enfocarla en nuestro día a día.
En definitiva la diosa bajo este nombre asume el papel de purificadora y desterradora de la negatividad, de diosa elemental de las aguas y el fuego, protectora de los fallecidos y de sus devotos, así como su aspecto más fiero que desata para proteger a los suyos.